lunes, 15 de diciembre de 2008

LAS BASES DE LA MEDIACION

El campo de acción de la resolución alternativa de conflictos incluye varios tipos de intervenciones: todas se refieren a una intervención de un tercero en un desacuerdo o conflicto. Puede asumir varias formas: arbitraje, conciliación, búsqueda de los hechos en un caso, y, desde luego, la mediación.
El último gran conflicto de la humanidad fue la segunda guerra mundial, seguida de su secuela, la guerra fría. Ya las potencias poseían tanto la bomba atómica como la bomba de hidrógeno, mucho más potente que la primera. La humanidad ya tenía la capacidad de auto-destruirse.
Comenzaron a aparecer estudiosos de la conducta humana que plantearon una nueva visión de las cosas. Entre ellos figura la gigantesca figura del Profesor Douglas McGregor, que, en el 1960 publica su obra “The Human Side of Management” (El Lado Humano de la Administración). Esta obra, junto con muchas más que se añadieron, abrieron un mundo nuevo a la idea de cómo deben actuar los líderes y cómo se debe relacionar con sus empleados, ahora “asociados”.
De todo esto surgió una nueva visión, no sólo de la gerencia, sino de la índole de las empresas y de sus gerentes y empleados como personas. Se percataron de que hay una dimensión humana que tiene la primera prioridad para las acciones de las personas. No es solamente el interés en una actividad financiera rentable, sino que prima la idea de que tienes un ser humano frente a ti y debes actuar de una forma humana.
De alguna manera misteriosa, esa persona NO es diferente a ti…Tampoco es igual, pero no diferente. No sabemos bien definir la idea. No somos uno y no somos dos.
Esta fue la gran revolución de los años 60 y 70, que se encontraron inmersos en la carnicería de la guerra de Viet Nam, que fue perdida por la primera gran potencia militar del mundo ante una nacion miseriosa pero con una determinación invencible.
Lo que sale de todo esto es que la humanidad tiene que decidirse a negociar basándose en su interés de resolver los problemas y antagonismos, AUN SI EL CONFLICTO NO SE RESUELVE A FAVOR MIO. Un salto cualitativo fundamental que es donde reside la esperanza de un mundo mejor.
Tiene que acabarse la fiesta de buscar enemigos.
Ante los desacuerdos y las disputas (muy humanas, por cierto) tenemos que adoptar una actitud diferente: Aceptar la situación, aceptar que el otro tiene una posición diferente a la nuestra, y que es válida y también aceptar que podemos comunicarnos para resolver el problema.
Ahí aparece la esperanza de la mediación.

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